MADNESS IN MY MIND

MADNESS IN MY MIND
by Joseph Epitie

lunes, 21 de marzo de 2011

¡Que el fin del mundo te pille bailando!

El fin del mundo llega… si, siempre han venido fines del mundo desde remotos tiempos, tenemos muchos y documentados, es un tema común en las profecías religiosas, mitología… siempre llegará el fin del mundo con la redención, limpieza, cambios… desde el oráculo de Delfos a Nostradamus, pasando por los cabalistas, aztecas, mayas, locos o visionarios. Siempre ha estado ahí. Por lo general el fin del mundo viene precedido por una catástrofe natural de dimensiones bíblicas o alguna señal que lo desencadena, como eclipses, terremotos, hechos anómalos…
Han sido tantos los fines del mundo que se iban a producir y tantas las veces que “nos hemos salvado” que ya muy poca gente cree en ello. De todos modos ante un eventual final de los tiempos siempre hay un denominador común, la expiación de los pecados terrenales y la salvación eterna, todos quieren salvarse cueste lo que cueste. Es cierto que es algo reflejo y lo mueve el instinto de supervivencia del propio ser, el salvarse a uno mismo es lo principal en la catástrofe, todos buscan refugio para no perecer.

Volvamos al Génesis para comprender toda la historia. El mundo es un lugar placentero lleno de gente que hace sus cosas, en apariencia todo es paz y amor, desde fuera se ve una canica azul en calma, con blanquecinas cosas llamadas nubes envolviéndolo aquí y allá y aportando algo más de brillo a esa pequeña pecera.
Me parece increíble a lo que la sociedad que me rodea puede llegar, somos capaces de estar rodeados de gente y no dirigir una mirada de compasión, sinceridad y o afecto al que tenemos al lado, no en el sentido de ir saludando a todo el mundo, sino de mostrar un mínimo interés por el prójimo. Nadie es capaz de preguntar un “¿qué tal estás?” al vecino de enfrente, me sobrecogen las noticias en televisión cada vez que una señora mayor muere en un edificio sola y nadie se entera hasta que el cadáver se encuentra no porque los vecinos la echen en falta, sino porque está en avanzado estado de descomposición y ya olía bastante mal el edificio. Me parece triste que la hipocresía, envidia y los rencores sean los sentimientos que más resalten en la sociedad, ¿Cómo es posible condenar la actitud del abusón cuando se sobrepasa con el débil pero a la vez estamos colaborando con el abusón? Personas que renuncian incluso a sus propios principios para alienarse en una posicion que en ocasiones solo por llevar la contraria a grupos opuestos a las ideas de un cacique que les tiene domesticados y que simplemente lo hace para quedar bien ante el respetable; que mejor ejemplo que el de los partidos políticos, que están constantemente aboliendo leyes o decretos puestos por otros que estuvieron en el poder antes o que una y otra vez en los medios de comunicación entran e oposicion a su rival mientras buscan la aprobación de la gran mayoria... eso lo he visto yo, si... en la sobremesa de la llamada "tele-basura". Se me encoge el corazón viendo a los niños y jóvenes faltar al respeto a profesores en las aulas y a mayores en los autobuses o en la calle... ¿Cómo es posible que sean asi tan maleducados? Es decepcionante saber que si así son los hijos los padres deben de ser peores de educación, y no solo eso, lo más grave es que hacen oídos sordos a las voces que son víctimas de sus hijos.
Perosnalmente no se si ha llegado el fin del mundo, aunque con la crisis de Japón, el supervolcán de Yellowstone desperezándose o el "solar-max" (período de máxima actividad solar) a la vuelta de la esquina me entran serias dudas sobre si los mayas y Nostradamus están en lo cierto poniéndole fecha de caducidad al mundo en el año 2012, concretamente el 28 de diciembre. Si no llega habré sobrevivido a otro fin del mundo más, pero si se da el caso de que es la hora de cerrar el chiringuito por liquidación estoy seguro de lo que haré, no pienso morir sollozando y en medio de la histeria de las calles rodeado de gente desconocida, junto a un extraño que me encuentro que grita y me abraza desesperado que vamos a morir todos no, aquel tipo solo necesita alguien para aliviar su pena pasajera mientras le cae encima un pedrusco de 500 kilos en el craneo. Lo que haré es subir al monte más cercano, Peñacastillo o Peñacabarga supongo, y sentarme en el suelo o una hamaca, coger mi botella de vozka o champagne y descorcharla, brindar al aire por el mundo y su proverbial estupidez y disfrutar del panorama mientras espero llegar la hora. Moriré solo pero más solo me sentiria si moriría junto a algún desconocido que no ví jamás y de repente me abraza como si no hubiera mañana, valga la redundancia. A mi de seguro el fin del mundo me pillará bailando ¿y a vosotros?

viernes, 18 de marzo de 2011

La educación


La educación, eso tan importante que vivimos desde que somos pequeños y que conocemos su significado ya cuando vamos creciendo, lo que llaman "la base y futuro de la sociedad"... esa cosa tan básica, fragil que siempre esta pendiendo de un hilo y que vive a merced de los vaivenes electorales de los políticos. Cada vez que hablo de ella o oír su propio nombre me suena como que se resquebraja, es tan vulnerable... ¿Cuantos cambios han sufrido hace 20 años? ¿cuantos cambios ha vivido esta, ESTA generación de estudiantes de ahora?, un niño que nace en la generación de 1985-1992 por ejemplo, desde que empieza a estudiar hasta que llega a la universidad habrá vivido no menos que cuatro o cinco "revoluciones" en la forma de estudiar... eso no puede ser bueno, remover la base no deja que se forme un buen poso para el futuro y que salga todo a pedir de boca, nunca mejor dicho.
Actualmente vivimos en una época vertiginosa, cambios, cambios, prisa, todo va tan rapido... antes un movimiento (Renacimiento pongamos un ejemplo) duraba en torno a 200 años, hoy uno de esos movimientos  duraría apenas un lustro, un bienio, un año o meses... La educación debe adaptarse, los niños de hoy en dia viven con tantas cosas a su alrededor que les cuesta centrarse en un solo sitio, bien juegan, bien hacen actividades, vien estan de campamento, se divierten durante todo ese tiempo, ¿porqué en clase llegan y no se divierten?, ¿porqué esas caras largas cuando escuchan la clase?. Vale que no deba ser los estudios una juerga constante pero si deben ser atrayentes, que motiven a descubrir y aprender, que no sea el objetivo el solo saber sino el descubrir por uno mismo el camino y que el orgullo de aprender y divertirse conociendo nuevos temas sea perenne durante toda la etapa de enseñanza, creo que solo así acabaremos con el fracaso escolar. ¿Porqué a todos los niños cuando llegan el primer dia se les pregunta que quieren ser y dicen médicos, abogados, bomberos, astronautas, fisicos, veterinarios, biólogos y en realidad llegan tan pocos o tan jóvenes abandonan ese sueño tan real? El porcentaje de niños que empiezan la escuela es evidentemente muy alto como país desarrollado que se nos presupone, pero el porcentaje que abandona tambien en la ESO o EGB la enseñanza tambien es alarmante. Debemos motivarles, dejar que ellos mismos descubran el mundo que tienen delante de sus ojos, que muestren interes por el.
Hace poco, escuché al gran Íker Jiménez hablando sobre los niños, la infancia... esa etapa tan maravillosa y del desarrollo de las personas. Desde que nacen hasta los siete años, un niño tiene en su cerebro multitud de conexiones neuronales, infinidad de ellas que su punto culminante esta en esa frontera, hasta los siete años. Pero posteriormente van "durmiendose" o desapareciendo... ¿Quien no ha tenido un amigo invisible en la infancia?, ¿cuantas veces nos hemos extrañado al ver al infante mirando fijamente a una pared como absorto?. Los niños tienen algo especial, no conocen el mundo, viven como en un mundo paralelo, se hacen tantas preguntas y son tan curiosos, imaginativos y a veces tan peregrinos que cuando nos abordan con esas cuestiones simplemente nos quedamos mudos... Pero claro, el tiempo pasa y ya cuando acaba ese periódo que los cientificos llaman la "etapa mágica", el niño ¡zas! deja casi de ser de esa forma para ya tener una conciencia de si mismo, del mundo, de la vida, de la muerte... cambian radicalmente. Y es en esa etapa mágica, cuando debemos hacer que se interesen por lo que les rodea, asi mantendrán durante toda su vida un cierto "como", "porque", "puede ser"...

¡¡¡RIIIING!!! Acabo de llegar a clase y entra la profesora... casi llego tarde pero llegué bien, ¡Menos mal! La profe coge la tiza y habla, y habla, y empieza a dar datos y cifras y a escribirlas en la pizarra... ¡qué aburrimiento!, ¡pero si yo ni me acuerdo de lo que hacia el año pasado...!
En clase nos hablan y nos dicen muchas cosas, tantas que a veces me duermo y me distraigo, y entonces jugamos y dibujamos, hacemos cosas distintas. Luego la profesora nos riñe por no prestar atención, pero es tan aburrida la clase... eso ya lo vimos ayer...
Los médicos dicen que tenemos un problema, lo llaman TDAH, unas letras muy muy raras pero que luego miré en casa en Google y significaban Transtorno de Déficit de Atención con Hiperactividad... no se lo que es pero dicen eso, que lo tenemos. Yo creo que no tengo un problema... ¡esos niños que tiran bolas de papel y pegan a mis amigos cuando sueña el recreo y molestas sí que tienen un problema!
A nosotros lo que nos gusta es hacer cosas entretenidas, divertidas y nuevas. Porque si hacemos algo que nos gusta, podemos estar horas, y horas, y horas hacíendolo y es lo que hace falta.
En la escuela nos enseñan como a nuestros padres y como a nuestros abuelos, y como a los padres de nuestros abuelos, y esto sigue igual...  ¿Porqué en vez de darnos pastillas no hacen que el aprender sea entretenido?

miércoles, 16 de marzo de 2011

Al Este de la campana de Gauss

Todo comienza en la concepción, en el crucial y decisivo reparto de genes que determinarán tu personalidad y gran parte de tu destino en tu vida en el planeta que te espera con los brazos abiertos. Naces y..., antes de cumplir los dos añitos en el planeta Tierra destacas por tu capacidad deductiva y tu precocidad a la hora de hacer las cosas. Todo marcha bien hasta que llega la criba del colegio..., ese lugar en el que todos estais mezclados, ese lugar en el que los profesores, segun su forma de enseñar, de ver mas alla y "leer" a los niños entre sus lineas formarán parte del aprendizaje y del futuro de los pequeños. Al principio todo parece nuevo, va bien todos tan simpaticos tan parecidos tan agradables... pero al poco, ves que todo es repetitivo y continuo, el run run te rodea y entonces para no estancarte y diluirte decides avanzar, más rápido, más lejos pero ahí esta el profesor, que para no romper la homogeneidad del grupo o para no tener que cargar con alguien como tu, venido del Este de Gauss, te dice que has de seguir el ritmo de los demas, que eres pequeño, que ya llegaremos, que no te adelantes, que le rompes la clase. A partir de entonces ves como llega la monotonía, el aburrimiento y la apatía porque cada día, una vez más, no hay nada nuevo bajo el Sol. Este es un momento fundamental para ti, pueden sucederte dos cosas: la primera es que los profesores se den cuenta, actúen en consecuencia, certificando tu procedencia y te coloquen en donde demanda tu ser, entonces, se hace la luz, el camino se allana y toda tu trayectoria es prácticamente un paseo militar; la otra posibilidad..., es que nadie se percate (que si, se percatan, pero no quieren hacer nada por no causarles trabajo, por no romper el ritmo), que sigas en la clase, que pasa a ser una simple caja vacía, gris..., te sientes fuera de lugar, un puma negro en un paisaje nevado, el aburrimiento se acentúa, pero sales con vida. Creces, y contigo la apatía y el aburrimiento, junto con tu cercana adoslescencia se crea un cóctel altamente peligroso, lo que hace que al entrar en un instituto, que es un lugar como el colegio pero mas grande, te intentes camuflar, o mostrar cierto interés por algo, empieza bien, pero al poco vuelve esa sensacion de repetición y monotonía, de oir una y otra vez la misma canción... esta sensación es comparable a la de que un chico de 2º bachiller, le pongan a estudiar 4º de ESO. Como estas en un instituto y no en un colegio, pues te conviertes en el rarito, a veces la gente, confundida por los medios te asaltan a preguntas, a las que tu sin mas, te ves obligado o a responder o a no responder, sea cual sea lo que salga de tus labios seguirá el cartelito contigo, o no... quien sabe. Lo cierto es que la notita, aquel maremagnum de numeritos que te catalogan como listo o tonto baja considerablemente, de forma alarmante, lo que automáticamente, la simpatia del profesor hacia ti se vea modificada y simplemente te vea como un rebelde, anarquista y lo que es peor, como un tonto. Esto hace que te dejen junto a la homogeneidad del grupo, en la que te disuades como puedes, creas tu mundo en el que te abasteces a ti mismo y vives al margen del vetusto cubíl en el que te ves encerrado por seis horas al día, quieres comunicarte, lo insinuas con tu cara, tus gestos, tu estado de ánimo..., pero nada. Quieres comunicarlo a alguien que este en tu situación, pero sois tan pocos..., y tan dispersos..., a simple vista es imposible reconoceros los unos a los otros asi que te ves abocado a la soledad, una soledad que va en aumento, te consume el estar asi, la tristeza te embarga, tanto por dar y tan desperdiciado..., gente ha muerto por ello y no con poca razón, por no recibir aquello que tanto ansiaban y que tan fácil era de ofrecerles, otros deciden abandonar, tanto tiempo cortándoles las alas decidieron no volver a volar nunca más, otros, lograron lo que querían, no sin tremendas dificultades, tarde y a trompicones pero... lo consiguieron, estos, al preguntarles por su vida, siempre analizándo entre líneas se intuye, se ve que el sistema, eso que nos forma de manera académica y social, arropa más a los que son del Oeste y del centro de la campana, pero a ti, que eres del Este... que puede que lo necesites tanto o más que el resto, te dejan solo y desamparado, "como son mas listos que se lo curren solos, que sean como el resto", pero no, ese mito es falso, se equivocan conceptos y ocurre lo que ocurre, vidas fracasadas, hundidas en la miseria o incluso segadas en quien sabe que tramo de vía o acantilado. Decidí hacerme un mundo paralelo al que vivo, para no acabar en la miseria y depresión, para no morir de asco al levantarme cada mañana y ver los colores grises, por no volverme loco de soledad, un mundo el cual me atrae por su magnitud, su misterio, su capacidad informativa pero... caótico, casi ni yo mismo lo controlo, como no encuentro lo que busco estoy constantemente triste e infelíz, aparentemente nada logra encender mi hornillo de la felicidad, me resigno cada día, a pesar de ahora perder absolutamente la confianza en el sistema busco la forma de ser felíz, aunque casi casi sea una utopía. Esto lo escribí ahora, que se como es ser y pertenecer (por más suerte que por desgracia) al Este de la campana de Gauss