MADNESS IN MY MIND

MADNESS IN MY MIND
by Joseph Epitie

jueves, 9 de junio de 2011

Mi discurso favorito

Nunca pensé llegar a esta situación, estar escribiendo en el ordenador estas atolondradas líneas de un discúrso poco ortodoxo, pero como algunos de los pequeños placeres de la vida, vienen con un impulso repentino. Pero quiero ser fiel a la serie de "catastróficas desdichas" que acontecieron para que plasmara negro sobre blanco un pequeño texto que caló entre los que lo presenciaron aquella tarde de mayo.

Aquella noche del jueves al viernes la pasé como solía hacer casi todas las noches desocupadas, jugando a la Play Station, mataba una hora tras hotra hasta que llegaron las 10 horas de la mañana y decidí encender desde el móvil Twitter, para enterarme un poco del resto del mundo. Por esos días en España había comenzado una extraña revolución, la Revolución 15M, difusa al principio, apoyada después, utópica más adelante y por lo que parece en el devenir de los actos y como la tónica general manda en este país condenada a desaparecer y diluirse en las páginas de la Historia que nos está tocando escribir en estos tiempos. Lo cierto es que la revolución del 15M aquel día cobró fuerza y llegó a su punto álgido y de mayor seguimiento a no solo nivel estatal, sino mundial. Los "tweets" vertidos por la gente resumian que en La Plaza Catalunya de Barcelona había ocurrido una especie de asalto de las fuerzas policiales contra los manifestantes acampados en ese lugar, se hablaba de agresiones, palizas, disparos con pelotas de goma fuera del lugar en teoría reglamentario de alcance... total, que me pintaban una auténtica barbaridad. Enseguida me desperecé y puse la televisión para ver en vivo lo que miles de palabras comentaban. Nada mas lejos de la realidad. Las imágenes era increibles, por momentos dudaba de si estaba en España o eran imágenes robadas de alguna de esas miles que cada día los medios de comunicación nos muestran de otros estados en que la policía carga contra manifestantes.

A la vez que iba viendo estaba pensando e intentando saber a como y porqué se había llegado a esa situación tan extrema, mientras, los "twitteros" de España llamaban a la concentración masiva en las plazas para aquella misma tarde en una especie de homenaje y solidaridad con los de Barcelona. Pero como estas cosas siempre ocurren lejos pues las dejas pasar, y sencillamente te levantas de la cama, te arreglas, sales por la puerta y sigues con tu vida, eso mismo hice yo.
Ya en la tarde me fui a trabajar, y desde la oficina puse un rato Twitter (siendo como soy todo un patriótico no voy a serle infiel a la vieja costumbre de meterme en internet desde el trabajo). Al salir aquella tarde de trabajo me di una vuelta como suelo hacer por Puerto Chico. Ya cuando se acercaban las 18.30 horas me acerqué a la Plaza Porticada en donde se hacia la reunión de los manifestantes de aqui de Santander. Había poca gente, pero aquello tomaba forma, había una especie de altillo, un micrófono, altavoces, una mesa... ¡hasta un ordenador con información! las revoluciones ya no son lo que eran...

Al llegar a las 19.00 horas la multitud era ya considerable, como estaba sentado en primera fila en el suelo no pude ser consciente de la concentración de almas hasta el momento M. Pero, seamos fieles a los hechos.
Comenzó el turno de exposiciones y yo aguarde a escuchar... la verdad es que en esos momentos uno siente la necesidad de decir algo y un consejo desde aqui, nunca te arrepientas de no haberlo hecho porque te arrepentiras en un futuro de no hacerlo en su momento. Eso hice, a pesar de mi timidez, sali a decir algo.

La pequeña aportación de quien esto escribe fue esta: "Seguro que recordáis que hace un par de meses se levantó el pueblo egipcio contra su gobernante, Hosny Mubarack, lo echaron. Luego como sabeis, estos movimientos se fueron extendiendo y multiplicandose entre los países árabes. Hubo uno que nos afectó a España, la revuelta de Libia, nos hizo participar en la lucha contra Gadafi que (aqui lo remarqué con especial énfasis) censuraba la prensa, golpeaba y castigaba al pueblo por no seguir sus directrices... por no pasar por el aro. Pense por entonces... ¡qué lejos nos queda todo eso, parece increible aun asi que ocurra! Pero Hoy en la Plaza Catalunya han golpeado, han censurado... han cortado de raíz esa democracia en la que todos creemos los que estamos aqui, esa democracia que el pueblo español hace ya mas de treinta años eligió y que ahora nos están corrompiendo.
Me gustaría que esos gobernantes nuestros que señalan a otros por vetar, castigar y tapar bocas se miraran así mismos, es decir a su país, nuestro país y comprendieran que esto no es democracia.