MADNESS IN MY MIND

MADNESS IN MY MIND
by Joseph Epitie

martes, 13 de agosto de 2013

Fuck you!

Estoy harto, lo cierto es que el ser bueno en este cruel y mezquino mundo está pasado de moda. La palabra democracia es prostituída dia si y dia tambien por unos ciudadanos hastiados de la dilapidación de los bienes públicos que en su situación desfavorable aún se sienten con derecho sobre otros de su misma condición y se aprovechan de esa profunda impotencia para atacar a diestro y siniestro, sin rasero ni medida, a cualquiera sea inocente o no, pagan justos por pecadores, y volvamos a lo que empecé, la democracia y libertad de expresión hoy día se usa su término para decir lo que uno le salga de por donde el buen Dios le partió en dos, como si ser libre significara patear al prójimo.

No hay más que abrir el periódico y leer en sucesos, a cada cual más surrealista que el anterior, más cruel, más mezquino, más sanguinario, más, más, más...hace unos años veía la serie Mentes Criminales pensando "Esto...solo puede pasar en una película", pero a día de hoy cualquier hecho de la realidad supera a la ficción más retorcida de un Tim Burton hasta arriba de burundanga.
Ya me hacen hasta reír esta cantidad de incidentes, cosa que a mis alrededores la gente mira con estupor y pienso que es el día a día de esta infame sociedad en que nos estamos convirtiendo poco a poco, quizás por un espíritu codicioso común, o de unos pocos, pero el caso es que cada uno de nosotros está aportando su granito de arena a esta locura común que espero, y deseo estalle para por fin tener un desenlace, bueno, malo, pero un desenlace.

De repente surgen momentos de desesperación interna en mi, es sonrojante la cantidad de formas en que el infortunio se ha cebado conmigo, quizás exagere pero cada palo aguanta su vela y cada uno ha de tirar de su barco, pero...¡Qué demonios! Generalmente dicen que si haces el bien por todo y todos al final salen las cosas positivas hacia ti, estoy esperando desde hace ya 24 años...que no son pocos, algo asi. Quizás en otra vida fui un bucanero de alta mar que coleccionaba botines en la época en que el gran Blake, Baqrba Negra con sus cerillas incendiadas y corsarios aventureros se hacían con las riquezas de una América explotada hasta la saciedad, quizás me dedicaba a reírme mandíbula batiente de forzados esclavos con sus lomos doblados y tostados por el sol arrastrando bloques de cuatro toneladas para construir un colosal edificio que ellos no visitarían ni por asomo, o tal vez fuese un terrible samurai que grababa muescas de cada enemigo abatido en el filo de su katana pintada de rojo con la sangre de sus víctimas, no lo se, si es así que Dios, Ra, El gran dragón Rojo, Buda, Zeus o Maradona, me hagan saber que hice y porque pago esta odiosa factura. Vale que no haga nada pero el pitorreo de constantes alusiones y ver como se hace en otros ojos aquello por lo que lucho día y noche es odioso, ruin y mezquino, hasta para la deidad que maneje el cotarro.

Me canso terriblemente de todo esto, no veo el día de despertar y atizar un golpe tal que haga picassos con la sangre de mi víctima más cercana en la pared, entonces sonreiré con gozo infinito, no por lograr lo que ansiaba sino por tener por fín una pequeña venganza, que no me satisfacerá en absoluto pero si pondrá una pequeña justicia con un cuerpo frío e inerte en el suelo al que miraré con desgana y con frialdad, como el que mira un fardo de patatas caído en el suelo tras deslizarse de un estante entonces entonaré un enorme, sonoro y liberador FUCK YOU!